¡Hola a todos! No se si os habréis dado cuenta, pero mientras fui comisionero nunca escribí una post-data, exceptuando algunas aclaraciones de la propia comisión. Este momento es, quizás, uno bueno para escribirla para todos, comisioneros o no, así que:
Post-data: antes que nada, Felicidades a todos, comiencen como comiencen el 2011. El año que comienza es un poco convulso, muchos acabamos la carrera que empezamos en 2005, un día en el que todo eran caras nuevas, ilusiones nuevas, proyectos nuevos. Es curioso lo caprichosa que es la mente, de ese principio de curso me acuerdo de hablar con Aarón, que me presentó a Olivia, y con Corabel, con la que comparto estudios desde 2003. Fue impactante ver al Dr. Ferres dando, sin previo aviso, su primera clase, o mejor dicho, nuestra primera clase, y nosotros mirándonos unos a otros perplejos ante tanta información acerca de cómo se describía la postura de un cuerpo. Recuerdo también las mañanas, de 8 a 9, en las que hablabamos un grupo de perfectos desconocidos acerca de temas triviales, quizá alguno importante en el momento, pero que actualmente no recuerdo. Y la novatada, un momento de disipación de preocupaciones para muchos y de problemas añadidos para otros.
De eso ya hace 6 años y, a lo largo de ese tiempo, se han forjado amistades y lazos entre compañeros, lazos que el futuro descubrirá si son fuertes o no. Como decía antes, se acerca un periodo, para muchos, de verdadera “carrera”: “me quedan dos y tengo que acabarlas cuanto antes” o “malditos CLEs, todavía José no nos dice si el Minicongreso va a darlos” o “Dios, otra vez a estudiar el nódulo pulmonar y sus diagnósticos diferenciales: es pregunta MIR”. Lo bueno de todo esto es que lo miremos como miramos (o yo al menos lo miro) ese principio de Universidad, ese principio de “soy mayor de edad”, recordando todos los momentos buenos que nos proporcionó el estar más o menos juntos en un proyecto.
Esta P.D. no nombra a nadie en concreto, pero sí me gustaría reconocer un trabajo que, mejor o peor, siempre se ha hecho sin, quizás, ser conscientes de todo lo que lleva detrás. Es el de Delegado, no podría ser de otra manera. Agradecer a <<la chica de primero que se fue de la carrera y que ahora estudia música>>, a Mey, a Juli y a Alejandra por el trabajo inmenso que han realizado y por lo cómoda que nos han hecho la estancia en la Facultad. Felicitar también a los Subdelegados, no los nombro porque se que se me olvida alguno, ellos también han sido defensores de su puesto, quizás algunos más.
También me gustaría mandar un saludo a los comisioneros. Tuve yo un comienzo difícil con las comisiones (sí, yo era de los “ESTO ES PRIVADO, MI NIÑO”), y he de decir que nunca fueron totalmente de mi agrado, pero reconozco que el trabajo que se hizo no estuvo mal, algunos estuvieron realmente niquelados. Disculparme aquí si alguna vez importuné a alguien, y no me refiero a lo obvio, sino a esos pequeños comentarios que alguna vez dije y que no fueron de gusto de alguien. Generalmente no digo las cosas con ánimo de ofender, pero es verdad que mi boca nunca ha estado tapada y he dicho todo lo que pensaba en todo momento, sin pensar, valga la redundancia, en las consecuencias que tendría en cada uno de ustedes.
Aunque parezca extraño, también quiero felicitar a toda la clase. Nico, a principios de curso, me comentó que nunca había visto a la clase tan junta en un proyecto, y es verdad. La pena es que sea tan tarde y porque nos vamos…
Por último, quería agradecer al grupo Rotatorio (quizás deberíamos inventarnos un acrónimo tipo grupo LIDER-JUS: LIga por la DEfensa de un Rotatorio JUSto… acabo de quedar un poco freak, pero ya es conocido por todos que lo soy) el trabajo tan inmenso que han realizado, trabajo que los PROFESORES ORGANIZADORES DEL ROTATORIO han alargado tanto. Si, ¡esto es ESPAR… MEDICINA!.
Bueno chicos, desearos todos un Feliz Año Nuevo, y suerte a todos en sus nuevos proyectos (aunque el final sea común para casi todos), estoy muy contento de haber pertenecido a la promoción 2005-2011 y haber compartido estos 6 años con gente maravillosa.
Un Saludo:
José Enrique Lorenzo Barreto